«Damián Szifron profesa en su debut en la ópera, la estética de una monumental película de Hollywood»
La versión de “Sansón y Dalila”, “grand ópera” de Camille Saint-Saens, con el director cinematográfico argentino Damián Szifron como regisseur y dirección orquestal de Daniel Barenboim, continua recibiendo increíbles criticas durante sus presentaciones en la Opera Estatal de Berlín,
La definición de “grand ópera” tiene que ver con que la riesgosa obra del compositor francés Saint-Saens tiene que encuadrar en ese subgénero, que supone temas históricos con impresionante despliegue tanto orquestal como escenográfico, su estilo recitativo y la inclusión de ballet.
SANSÓN Y DALILA EN LA ÓPERA ESTATAL DE BERLÍN: QUÉ BUENO QUE SE EXTENDIÓ EL CONTRATO DE BARENBOIM
Por KIRSTEN LIESE – Klassic Begeistert
“Rocas marrones y chozas de barro, pintorescas cuevas de montaña, templos y danzas exóticas: el director de cine Damián Szifron profesa en su debut en la ópera la estética de la monumental película de Hollywood. Y eso no es ninguna desgracia. Por el contrario: ‘Sansón y Dalila’ de Saint-Saëns, que en realidad es más un oratorio, es más creíble, estéticamente agradable y se corresponde más con la música en esta nueva producción de la ópera de Berlín. ¡Así es como tiene que ser! Tal puesta en escena habla del coraje inquebrantable del director de orquesta Daniel Barenboim, quien descubrió y contrató al argentino aún sabiendo que muchos críticos alemanes y algunos asistentes a la ópera que se consideran vanguardistas los atacarían por anacrónicos.”
“Algunas imágenes de esta película sin cámara, tal como la imaginó el director y gracias a la escenografía de Étienne Pluss, recuerdan a pinturas de antiguos maestros, especialmente las obras de Peter Paul Rubens – también por las túnicas simples y fluidas, las armaduras metálicas y los cascos del vestuario que diseñó Gesine Völlm. ¿Dónde y cuándo se sigue ofreciendo esto?”
“Szifron merece ser celebrado por la conducción verosímil de su elenco. Su diseño de roles tan imaginativo es particularmente evidente en su héroe principal, Brandon Jovanovich, quien logra que la transformación del glorioso e invencible Sansón en un desastre físico sea tan impactante como ningún otro actor podría hacerlo. Martirizado, humillado, ensangrentado y cegado, tiene la parte más difícil.”
“Por supuesto, uno tenía especial curiosidad sobre la famosa aria ‘Mon coeur s’ouvre à ta voix’ durante la escena de seducción. Elīna Garanča se recuesta envuelta en mentiras, cautivadora como la mujer fatal ideal de apariencia fría y entona la melodía con su magnífica voz, que merece ser considerada una de las más bellas de nuestro tiempo. La cantante letona honra su gran nombre una vez más. Alto, redondo y dorado suena su Mezzo, que ella, siempre esbelta, guía por todas las paradas cantando con el legato más hermoso que se pueda imaginar.”
“La música tiene todo lo que necesita: llena de color, dramática, fragante y a veces también en modalidad música de cámara, Barenboim la explora en todas sus facetas con la Staatskapelle. Y dado que nada te distrae, uno puede escuchar los motivos y detalles gloriosos que de otra manera se habrían perdido invariablemente: maravillosos solos líricos, especialmente uno largo con cuerno inglés.”
“Qué bueno que se extendió el contrato de Barenboim. Es el último gran artista de Berlín, asegurando que la ópera no sea degradada a una tienda de autoservicio y que sus piezas no se presenten desfiguradas, mutiladas y hechas jirones.”
