«El exorcismo de Dios» continua liderando las taquillas latinas
La película «El exorcismo de Dios» de Alejandro Hidalgo continua su exitoso recorrido por salas de Latinoamerica. La terrorífica película de Hidalgo se encuentra posicionada entre las películas mas vistas desde hace semanas en territorios como México, Brasil, Colombia, Venezuela y Argentina
La película acumula hasta el jueves pasado 460.000 espectadores en México, 380.000 en Brasil, 98.500 en Argentina, 90.000 en Colombia, 35.000 en Venezuela y acaba de estrenarse en Bolivia y otros territorios. Ademas, la película ya puede verse vía streaming y salas en Estados Unidos.
«El exorcismo de Dios» es la segunda película de Hidalgo luego de la estupenda «La casa del fin de los tiempos» con la cual marco varios hitos no solo en su país, sino en el exterior donde cosecho excelentes criticas y ha vendido derechos de remake en varios territorios, incluyendo en Estados Unidos.
La película de Hidalgo se convirtió en la película venezolana con el mayor estreno internacional de la historia.
La película es una coproducción estadounidense, venezolana y mexicana, hablada en inglés y protagonizada por el actor estadounidense Will Beinbrinck, el inglés Joseph Marcell, y la venezolana María Gabriela de Faría.
‘El Exorcismo de Dios’ se sostiene en el horror sobrenatural y las bases religiosas del catolicismo, obteniendo así una mezcla de las mejores convenciones del terror contemporáneo. La historia gira alrededor de un sacerdote que después de haber sido poseído por el demonio comete un acto terrible, por lo que se ve en la obligación de enfrentar a ese demonio dentro de sí mismo para enfrentar sus pecados.
“Lo que quiero decir es que una posesión es una batalla interior. Por eso uno de los eslogan que estamos manejando para la película es ‘La batalla más grande es la que se desata adentro’.“Es mi propio homenaje a “El Exorcista”. Es una película que me apasiona. Una obra maestra. No sé cuántas veces la he visto. La primera fue a los 10 años. Era muy chamo. Estaba solo porque mi mamá se había ido a una fiesta. Y me traumatizó durante años. No podía dormir en paz. Le comencé a tener miedo a la oscuridad, a los demonios. Pero no podía dejar de verla. Obviamente todo eso pasó con el tiempo. Pero hay elementos de El exorcista que extrañaba en películas de posesiones y que siento que desaparecieron. Por ejemplo: que exista un plan bien orquestado por el demonio. Que ese plan forme parte de la lucha entre el bien y el mal o quizás de llevarse a los sacerdotes. Que el demonio tenga una personalidad y juegue con lo más profundo de la psiquis de los personajes, manipulándolos, para tratar sencillamente de quebrar su fe. No que el demonio posea a una víctima nada más por hacerlo. Esos son algunos de los elementos principales que quise explorar y que quise traer a El exorcismo de Dios como homenaje a William Friedkin y a William Peter Blatty.” comenta Hidalgo
El equipo realizó un rodaje de siete semanas – con un presupuesto de 1.5 millones de dólares – en diferentes locaciones de Tepoztlán, a pocos kilómetros de Ciudad de México, así como el convento El Desierto de los Leones – construido por la Orden de los Carmelitas Descalzos a principios del siglo XVII.
