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Fallecio Jose Mujica Marins, pero la leyenda de Zé do Caixão acaba de nacer

Fallecio Jose Mujica Marins, pero la leyenda de Zé do Caixão acaba de nacer

 

En la década de 1960, el brasileño José Mojica Marins tuvo una pesadilla: una figura vestida de negro lo arrastró a un cementerio y le mostró su propia tumba. El año de nacimiento fue correcto. Justo debajo estaba escrito el año de la muerte, que Mojica intentó no ver. Se despertó asustado, sudando y tuvo una epifanía: iba a escribir, dirigir y protagonizar “À Meia-Noite Levarei Sua Alma” (1964), la primera película de terror brasileña.

 

La pesadilla inspiró a Mojica a crear su personaje más famoso, Zé do Caixão (renombrado “Coffin Joe” por los Yankees cuando la Something Weird lanzó su trabajo en VHS en los Estados Unidos en la década de 1990).

 

 

Y el año de la muerte, que Mojica luchó por no leer en la tumba, aparentemente fue 2020.

 

El 19 de febrero de 2020 marca la partida de uno de los genios más grandes del horror latinoamericano y uno de los más cult del mundo, a los 83 años.

 

Mojica deja un trabajo extenso que aún necesita ser reevaluado, con muchas películas perdidas, dañadas y nunca lanzadas. Se ha aventurado en prácticamente todos los géneros, desde el western hasta la comedia erótica. Pero es mejor conocido por sus películas de terror, un género que, en Brasil, prácticamente se inauguró.

 

No contento con la creación de la primera película de terror brasileña, Mojica le dio el primer personaje 100% nacional: la funeraria psicótica Zé do Caixão, interpretada por él mismo. Mientras que otros cineastas reciclaron monstruos extranjeros, como vampiros y hombres lobo, el brasileño inventó el suyo, con una mitología increíblemente rica que se estaba expandiendo en una serie de películas, incluidas las uñas largas dos décadas antes de Freddy Krueger.

 

 

Por razones obvias, Mojica y su Zé do Caixão también fueron perseguidos y silenciados por la dictadura militar que atormentó al país desde la década de 1960 hasta la década de 1980, y que cometió atrocidades mucho más aterradoras que las mostradas en sus películas de terror. Su gran obra maestra, “O Despertar da Besta” (1969), fue retenida por la censura brasileña durante veinte años.

 

Obligado a filmar incluso obras pornográficas para seguir trabajando, el director solo volvería al cine de terror en 2008, siendo presentado a una nueva generación ya como cineasta de culto.

 

En las películas, Zé do Caixão buscó la inmortalidad a través de un hijo con una mujer perfecta, inmortalizándose a sí mismo a través de la sangre. En la vida real, José Mojica Marins obtuvo esta inmortalidad a través de sus películas, inmortalizándose en el material de sueños y pesadillas que componen su cine.

 

 

Na década de 1960, o brasileiro José Mojica Marins teve um pesadelo: uma figura vestida de negro lhe arrastava até um cemitério e lhe mostrava a própria sepultura. O ano de nascimento estava correto. Logo abaixo estava escrito o ano de falecimento, que Mojica esforçou-se para não ver. Ele acordou assustado, suando, e teve uma epifania: iria escrever, dirigir e estrelar “À Meia-Noite Levarei Sua Alma”, o primeiro filme de horror brasileiro.

 

O pesadelo inspirou Mojica a criar seu personagem mais famoso, o Zé do Caixão (rebatizado “Coffin Joe” pelos ianques quando a Something Weird lançou sua obra em VHS nos Estados Unidos na década de 1990).

 

E o ano de falecimento, que Mojica se esforçou para não ler na sepultura, aparentemente era 2020.

 

19 de fevereiro de 2020 marca a despedida de um dos maiores gênios do horror latino-americano e um dos mais culturados do terror mundial.

 

 

Mojica deixa uma obra extensa que ainda precisa ser reavaliada, com muitos filmes perdidos, danificados e nunca lançados. Aventurou-se por praticamente todos os gêneros, do western ao musical, da comédia erótica à aventura. Mas é mais conhecido pelo horror, um gênero que, no Brasil, praticamente inaugurou.

 

Não contente em criar o primeiro filme de terror brasileiro, Mojica lhe deu o primeiro personagem 100% nacional: o psicótico agente funerário Zé do Caixão, interpretado por ele mesmo. Enquanto outros realizadores reciclavam monstros estrangeiros, como vampiros e lobisomens, o brasileiro inventou o seu próprio, com uma mitologia incrivelmente rica que foi se expandindo numa série de filmes – incluindo as longas unhas duas décadas antes de Freddy Krueger.

 

 

Por motivos óbvios, Mojica e seu Zé do Caixão também foram perseguidos e calados pela Ditadura Militar que assombrou o país dos anos 1960 aos 1980, e que cometeu atrocidades muito mais assustadoras do que aquelas mostradas em seus filmes de horror. Obrigado a filmar inclusive obras pornográficas para manter-se trabalhando, o diretor só voltaria ao cinema de horror em 2008, sendo apresentado a uma nova geração já como cineasta de culto.

 

Nos filmes, Zé do Caixão buscava a imortalidade por meio de um filho com uma mulher perfeita, eternizando-se através do sangue. Na vida real, José Mojica Marins obteve esta imortalidade através de seus filmes, eternizando-se em película.

 

 

Texto redactado por FELIPE M. GUERRA, para la web “Cine de genero Latinoamericano”.

 

 

Periodista e investigador de cine. Escribió cientos de artículos para el portal Boca do Inferno y para su propio blog, Filmes para Doidos, así como capítulos de libros publicados en Brasil y Argentina. Trabajó como programador de cine y guionó y dirigió varios cortometrajes y largometrajes independientes, entre ellos los documentales FantastiCozzi (2016) y Deodato Holocaust (2019), sobre la vida y el trabajo de los cineastas italianos Luigi Cozzi y Ruggero Deodato.