“No Entres” es una montaña rusa de horror rodada con estilo
Comentario crítico sobre “No entres” de Hugo Cardozo.
Los verdaderos artistas tienen una conexión única con su entorno; son aquellos que perciben el espíritu de su tiempo y se comunican de manera natural con su público. Hugo Cardozo es un ejemplo paradigmático en la industria paraguaya. Nacido en Encarnación, no siguió la formación tradicional en el ámbito audiovisual. No es alguien que asista a eventos ni que emita diatribas definitivas sobre el cine; es una persona sencilla que disfruta estar en un set, rodeado de amigos y colaboradores, en su mayoría provenientes de su ciudad natal. Impulsado por su instinto—una de las principales cualidades que debe tener un realizador—Cardozo conecta de forma simple y directa con un público seguidor que no deja de crecer y demuestra su talento para el género.
Hugo no sobreanaliza sus proyectos; confía en su propia voz, la misma que lo llevó a concretar un proyecto tan singular como “Morgue”. Esta película, pequeña pero efectiva, fue tanto comentada como exitosa. De hecho, “Morgue” ostenta el récord de ser la película paraguaya más vendida en el exterior en la historia del cine local. Una obra que ha captado la atención del público y la crítica en mercados hasta ahora desconocidos para el terror paraguayo. Con este antecedente, Hugo, junto al productor René Ruiz Díaz, presentan una nueva apuesta en el terror local titulada “No Entres”, que se estrena en las carteleras del país el próximo jueves 15 de agosto.
“No Entres” es una montaña rusa de terror, inteligentemente matizada con un humor tan local como universal. La premisa es simple: dos jóvenes youtubers, en busca de fama, ingresan a una aterradora casa abandonada para generar contenido a cualquier costo. En el proceso, descubren una verdad mucho más inquietante que los propios fantasmas que habitan el lugar. Los personajes están interpretados por los actores locales Pablo Martínez y Lucas Caballero que hacen un trabajo estupendo dotando de ternura y credibilidad a sus creaciones. La direccion de actores estuvo a cargo del experimentado actor Mario Marti.
Cardozo se toma su tiempo para presentar a los personajes, permitiendo que el público se encariñe con ellos. Cuando llega el momento de entrar a la casa, todos intuimos que lo peor está por venir. Y los sustos no se hacen esperar. Con una puesta en escena ideal para este subgénero, el director guía inteligentemente la mirada del espectador hacia rincones oscuros, paisajes sugerentes y espacios claustrofóbicos. Tanto la fotografía como el diseño de sonido potencian esta sensación de agobio, y en varios momentos el público se siente abrumado. Aunque los jumpscares se repiten, no por eso son menos efectivos. Los efectos visuales, a cargo del argentino Andrés Borghi, y los efectos prácticos de otro argentino, Leo Sobrino, redondean la dosis justa de gore y sangre que toda buena película del género necesita.
Lo más destacable de “No Entres” es articular su desarrollo con amplia conciencia que lo que realmente asusta en una buena película de terror es lo que se oculta en la oscuridad, no lo explícito de la matanza. En “No Entres” no hay nada explícito; todo se presenta de manera brutal pero dosificada. No hay regodeo. Las imágenes tenebrosas duran apenas segundos, y la persistencia retiniana hace el resto, sumada a la sugestión que el director hábilmente genera en sus espectadores desde el momento en que los personajes atraviesan la medianera de la imponente edificación.
Al finalizar la película, el público rompe en aplausos como una forma de catarsis tras presenciar un ejercicio de estilo directo y potente. Sin duda, los amantes del terror clásico disfrutarán de esta propuesta, que se basa en los miedos primarios del ser humano: desorientación, miedo a la oscuridad, miedo a la muerte, miedo a lo desconocido y miedo a estar solo en el mundo.
Cardozo es, sin duda, un director convencido de la potencia de sus imágenes, y que, paso a paso, eleva el nivel de sus producciones, augurando un largo recorrido internacional para sus nuevas producciones.
René Ruiz Díaz, el productor de “No entres”, describe el proceso de rodaje como una experiencia enriquecedora y crucial para la consolidación del cine paraguayo en el panorama internacional. Según Ruiz Díaz, la financiación del proyecto fue un desafío que lograron superar con la colaboración de diversos profesionales, incluyendo a Guido Rud de Filmsharks, quien jugó un papel esencial como productor y agente de ventas.
El equipo también contó con la participación del guionista argentino Fernando Castets, conocido por su trabajo en “El hijo de la novia”, y del actor y productor asociado Rafael Alfaro. La localización principal de la película fue una casa perteneciente a la familia de Alfaro, que añadió un elemento peculiar y crucial a la atmósfera del filme. Esta residencia no solo sirvió como escenario, sino que se convirtió en un personaje más de la historia, intensificando la sensación de terror y claustrofobia que la película busca transmitir.
La película esta producida por el productor local Rene Ruiz Diaz en asociación con Guido Rud de la empresa argentina Film Shark y Fernando Castets, entre otros.