“Game Over”: Un regreso al terror de los 80 con visión moderna
En las pintorescas calles de Guadalajara, Jalisco, el cineasta Carlos Marín está dando vida a su debut en la gran pantalla con “Game Over“, una película que promete ser una carta de amor al cine de terror clásico de los años 80, pero con un giro contemporáneo que capturará tanto a nostálgicos como a nuevos aficionados del género.
La trama se centra en el misterio de un videojuego maldito que desencadena el terror en la vida real, liberando a Goggi, un monstruo despiadado con una misión letal. A través de los ojos de Rebeca, interpretada por la talentosa Carla Adell, la audiencia se sumerge en una búsqueda desesperada por respuestas tras la desaparición de su hermana Emma, enredada en el juego maldito.
Este filme no solo promete sustos y suspense, sino también un viaje en el tiempo con su estética y métodos. Alejándose de la tendencia digital, “Game Over” apuesta por efectos especiales prácticos, con prostéticos y animatrónicos que añaden un toque de autenticidad y nostalgia. Gabriel Solana, conocido por su trabajo en grandes producciones, lidera este esfuerzo, asegurando que el monstruo Goggi no solo sea aterrador, sino también memorable.
Carlos Marín, al hablar sobre el proyecto, destaca que aunque la película juega con elementos de terror clásico, como la sangre y el suspense, su intención no es solo asustar, sino también explorar temáticas profundamente humanas como el duelo y la soledad. Esta dualidad de terror y reflexión humana ha sido un factor clave para captar el interés dentro de la industria, evidenciado por su selección como el mejor proyecto en Filmarket Hub, y el apoyo financiero recibido a través de EFICINE, además de inversiones estatales y privadas.
El elenco reúne a figuras emergentes y establecidas del cine mexicano, como Constanza Andrade, Juan Pablo de Santiago y Samantha Acuña, quienes junto a Adell, traen a la vida esta oscura aventura. Este talentoso grupo destaca no solo la mezcla de terror clásico y modernidad en la película, sino también la exploración de emociones y experiencias humanas universales.
Desde las locaciones urbanas de Guadalajara hasta los escenarios naturales de Tapalpa y la carretera de Chapala, el equipo de producción de Pulsar Films, bajo la dirección de Marín, ha dedicado un esfuerzo considerable para recrear la atmósfera perfecta que “Game Over” demanda. La película no solo busca ser un hito en el género de terror mexicano, sino también un puente entre el pasado glorioso del cine de monstruos y el presente de la industria cinematográfica, buscando un equilibrio entre lo comercial y lo artístico.
Con “Game Over”, Carlos Marín y su equipo están configurando lo que promete ser un viaje aterradoramente nostálgico, con la mira puesta en revivir y honrar los días de gloria del cine de terror, mientras se abre camino hacia un nuevo capítulo en la historia del cine mexicano.