«Matar al dragon» lo nuevo de Jimena Monteoliva
Jimena Monteoliva lleva adelante su productora «Crudo Films», especializada en cine de genero. Con ella ha sido responsable de varios clásicos como «Kryptonita» de Nicanor Loreti, «Pompeya», «Mujer Lobo» y «Toda la noche» de Tamae Garateguy y «El Sol» de Ayar Blasco entre otras.
En el 2018, Jimena decide dar el salto a la dirección con la climática «Clementina», la historia de una mujer que después de ser atacada brutalmente por su esposo, regresa a su casa. El marido está prófugo y ella inicia sola su recuperación. Con reminiscencias del cine de Roman Polanski, Monteoliva logra una obra contenida y agobiante.
Ahora, llega al Festival Internacional de cine de Mar del Plata con su nueva pelicula como directora, «Matar al dragón», protagonizada por Justina Bustos, Guillermo Pfening, Luis Machín y Cecilia Cartasegna
La ultima función de la pelicula en el certamen esta programada para el domingo 17/11 a las 20:00 hs en el Cines del Paseo 4
Elena es secuestrada a los siete años y llevada al Infierno. Veinticinco años después reaparece y se reencuentra con Facundo, su hermano mayor. Él la incluye en su vida, pero Elena arrastra hacia su familia el terror del pasado.
Basado en una pesadilla, Matar al dragón es una historia de género fantástico sobre una familia que vive en el límite del Paraíso y el Infierno.
PALABRAS DE LA DIRECTORA – JIMENA MONTEOLIVA
Me interesa cuando el cine cuenta una buena historia y abre la posibilidad de un universo único. Considero que las películas que trascienden son las que sostienen un argumento importante para el espectador, pero que a la vez plantean un nuevo mundo audiovisual.
Mientras filmaba “Clementina”, mi primera película en solitario, Diego A. Fleischer, con quien escribí el guión, me contó que había soñado un nuevo guión, de inicio a fin, y que quería que yo lo dirigiese. Apenas me contó la historia, quedé fascinada. Juntos habíamos escrito “Clementina”, la historia de una mujer sola en las inmensidades de su propia casa fantasmal que planea una venganza, y ahora Diego me proponía una nueva historia visceral, sobre seres humanos pasionales, una historia inmersa en una pesadilla que abarcaba tanto el mundo del bien como el del mal.
Se trataba, sin dudas, de una propuesta cinematográfica ideal para realizar una buena película.
“Matar al dragón” es una pesadilla que cuenta la historia de dos hermanos separados cruelmente de niños. La menor, Elena, queda confinada en La Cueva, el mundo de las tinieblas, en donde lleva una vida miserable junto a un temible delincuente. Mientras que el mayor, Facundo, queda del lado del Paraíso, en donde lleva una vida pacífica como médico junto a su esposa y sus dos hijas. Veinticinco años después, el destino une a estos dos hermanos inician una vez más la tragedia familiar que los separó.
No existen películas basadas en pesadillas, y la motivación inicial es hacer una película basada en un sueño: plasmar este universo onírico de una pesadilla sin perder el relato sólido para el público, mantener los arcos dramáticos de cada personaje para que el guión cierre y abra las puertas de nuestra imaginación, apelar al horror de nuestros sueños humanos más profundos, casi bíblicos, clásicos, y si se quiere primitivos. Desde el retrato de un conflicto familiar, hacer chocar el infierno y el paraíso: mi intención es proyectar visualmente estos temores que fuimos mamando de niños y que venimos acarreando desde nuestra infancia, y unirlos con nuestro deseo casi quimérico por alcanzar la felicidad.
